El 15 de Mayo se produjo un cambio muy importante de mentalidad con el que miles de personas empezamos a tomar las calles y plazas. Un gran paso se había dado y la gente indignada decidió acampar como forma de protestar ante un sistema y una situación que se está viviendo en todo el mundo de absoluta indignación. Las consignas eran claras y directas. “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros” y bajo ese lema y con la independencia absoluta de cualquier grupo político, sindical, etc, el movimiento ha continuado hasta el día de hoy. Desde entonces han pasado ya 14 días. 14 días en los que no se ha parado de realizar diferentes talleres, debates y asambleas, a través de los cuales el pueblo de forma libre y espontánea ha ido manifestando sus inquietudes, sus preocupaciones y sobre todo su indignación.
Hasta hoy, muchas han sido las manifestaciones de apoyo por parte de la ciudadanía y en este movimiento que forma parte de todos, se han implicado personas de todas las edades y de todas las condiciones. Entre todos estamos dando forma a este bello proceso en el que la calle vuelve a retomar el protagonismo de antaño y la gente vuelve a sentir que dispone de las herramientas suficientes para poder cambiar esta situación irrespirable en la que nos vemos sumidos.
Pero también somos conscientes de que todavía hay gente que sigue sin tener claro el porqué de estas acampadas, el porqué un grupo de jóvenes y como ya hemos dicho no tan jóvenes han decidido acampar en la Plaza Mayor de Soria. Porqué este grupo de personas han decidido tomar la calle y exponerse al frío, al calor, al cansancio, a los comentarios e incluso a las burlas. Sabemos que todavía hay gente reacia a participar en este movimiento o desconfía del mismo. Invitamos pues a toda esa gente a que baje a los debates y las asambleas y vea con sus propios ojos cómo nos hemos organizado todos los ciudadanos para que nuestras peticiones y demandas sean de una vez por todas escuchadas. Este movimiento es de todos y para todos, y todo el mundo tiene algo que aportar. También sabemos que hay personas que piensan que todo esto no sirve y que no cambiará nada. Nada más lejos de la realidad, pues un cambio ya se ha producido. La chispa que hacía falta para que la reacción se desatara ya se ha dado, así pues solo será necesario continuar como hasta ahora, madurando el movimiento y forjando paso a paso el camino que nos lleve a conseguir ese cambio político, económico y social que tan necesario parece.
Por esto seguimos pensando que hay un millón de motivos para seguir con este movimiento y con las acampadas, pues muchos de nosotros seguimos sin trabajo, sin casa, sin saber que hacen los bancos con nuestro dinero, sin poder optar a una educación de calidad, seguimos pensando que el sistema electoral es injusto y debe cambiar, seguimos sin entender por qué los políticos disfrutan de tantos privilegios y no se condena la corrupción y sobre todo y ahora más que nunca creemos que la intolerancia que mostramos hacia la violencia debe hacerse patente y es una razón más para seguir acampados al menos una semana más y luchar codo a codo con los compañeros que han sufrido la brutal represión en los desalojos de otras acampadas.
Pensamos que la situación es intolerable y debe cambiar. Que se tiene que producir un cambio radical, entendiendo por radical el ir a la raíz de los problemas.
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